Una burla a la ciudadanía, la elección del Estado de México.

Este fin de semana quedó confirmado lo que ya sospechábamos: la "alianza" PAN-PRD en el Estado de México es  y siempre fue una burla. 


Antes que nada, el solo hecho de que esos dos partidos, antagonistas que no han hecho un solo acuerdo en todo el gobierno de Felipe Calderón (sino todo lo contrario), pretendan hacer gobierno juntos; no solo en el Estado de México, sino en todos los que contendieron en alianza. 


Después vino la famosa encuesta ciudadana, de la que ambos partidos juraron respetar los resultados. El PRD faltó a su palabra, y al final solo los del PAN querían alianza; no crean que ellos lo hicieron en pro de la democracia. Sabían - aunque ahora digan lo contrario - que es imposible que ganen la elección solos. 


El punto es que gastaron millones de pesos en una consulta que, al final, no sirvió para nada, más que para desprestigiarse ellos mismos. 


Ellos, que se enfundaron en la bandera de la democratización para hacer estas alianzas, demuestran que aquello nunca fue cierto. Que "llevar democracia a los estados donde nunca ha habido alternancia", la justificación cuasi divina (y única) para unirse, resultó falsa premisa. 

Lo que han demostrado con la disolución de la alianza es que la democratización les interesa poco; nunca fue partidario de ésta, pero creo que la jugada les salió mal. Al final, dejaron ver sus verdaderas intenciones, y eso no los deja bien parados: ni democracia, ni democratización; solamente el poder por el poder. 


- El Monigote -