Y sucede que nadie habló de la “intromisión” de Calderón en su partido, de que, según Cecilia Romero, les dio instrucciones para que empujaran la alianza en el estado. Todos estábamos pendientísimos de Marisela Morales, la primera procuradora en la historia del país.
No dudo que Calderón haya tenido este cambio planeado desde antes, pero es muy probable que lo hayan adelantado para distraernos a todos del hecho de que el presidente mete mano en su partido hasta donde no le corresponde. El hecho de que la misma Marisela Morales no haya estado presente en el nombramiento es ya de por sí sospechoso, ¿o no?
A mi me encantaría ver un debate, cuestionarnos por qué los presidentes siempre (repito, siempre) tienen que acabar actuando como jefes de partido; cuestionarnos por qué, un año y medio antes de que termine su mandato, Felipe Calderón está más ocupado en que su partido gane las elecciónes que en gobernar.
Pero creo que eso no va a pasar.
- El Monigote -
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