Lo admito: ya me gustó esto de tupirle al caso de Alejandro Encinas. Y es que, el gordito tiene cara de viejito bonachón, pero en el fondo es igual de avaricioso que todos los demás.
Leyendo - porque, como se habrán dado cuenta, he leído mucho sobre el tema - me he encontrado con algunas inconsistencias interesantes.
Desde el principio, Encinas dijo que él siempre había tenido una casa en La Purificación, dentro del municipio de Texcoco.
¿Se acuerdan cuando Encinas fue a Texcoco a pedir su constancia de residencia? Ese día llegó al municipio a pedirla con un documento que acreditaban que vivía en Tlamincas.
Luego, sacó recientemente una credencial de elector que tiene como dirección La Purificación. Y por supuesto, salió a decir que el presidente municipal de Texcoco "se despistó" cuando dijo lo de Tlamincas.
El "despistado" es él, que sigue tratando de convencernos a todos que sí es del Edomex.
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