El día de las madres comenzó con un grito sonoro en todo México: #ChingatumadreCalderon dijeron millones de mexicanos, y siguen diciendo, a través de Twitter; tanto, que el hashtag es Trending Topic casi desde que empezó el día.
Dos cosas me llaman la atención. La primera, obviamente, se refiere a la pérdida total del respeto por la investidura presidencial. (En serio, el Monigote se preocupa por estas cosas también).
La segunda: Felipe Calderón ha perdido el control del país.
No lo digo como disidente, ni anarquista ni contestatario; lo digo porque a estas alturas de su gobierno, no hay nadie que respalde a Calderón. Ni la ciudadanía - por eso tiene que salir a dar discursos en los que nos dice: "El malo no soy yo!" - ni los miembros de su partido - están todos más preocupados por sus candidaturas presidenciales - ni los intelectuales - esos nunca lo han hecho - ni los empresarios - porque ya no puede ofrecerles garantías de nada.
Pero el rechazo se lo ha ganado.
El manejo más reciente de la marcha por la paz, encabezada por Javier Sicilia, es un ejemplo clarísimo. La principal demanda de la marcha fue la renuncia de Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública; no es porque el presidente tenga que hacer todo lo que le demanden, pero hizo lo peor que pudo haber hecho: lo felicitó por su buen trabajo al frente de la SSP, y dijo que por eso, no se va.
Genaro García Luna. Conocido en todos los ámbitos por ser uno de los personajes más turbios de la administración calderonista, es defendido a capa y espada por su jefe. El costo es altísimo, y es extraño que apenas ahorita se esté haciendo latente para Calderón; pero es un hecho que está pagando muy caro sus lealtades.
Sí, la gente le mienta la madre al presidente en Twitter, y en el Zócalo también, y seguramente en la oficina de al lado lo estén haciendo en este momento. Lo más grave del asunto es que no hay nadie que lo defienda, o que le de aunque sea apoyo moral. Muy significativo esto...
- El Monigote -